La práctica del Yoga durante el embarazo
Seguro que has oído hablar a muchas mujeres embarazadas que practican yoga, pero.. seguro que eres un poco reticente a probarlo. Tu pregunta ¿es seguro para mi bebé hacer yoga estando embarazada? Te vamos a responder a esta pregunta con toda clase de detalles.
Hacer yoga durante el embarazo
El Yoga para embarazadas es una práctica perfecta y preciosa para las mujeres a lo largo de los meses de embarazo.
No solo les deja sostenerse activas, flexibles y flexibles, sino asimismo ayuda a mantener la calma en situaciones bien difíciles para tomar conciencia de la relevancia que tiene la respiración y así lograr una mente serena y sosegada.
Además de esto, ayuda a la mujer a compartir experiencias con otras mujeres, y compartir todas y cada una de las dudas que se tengan, así como inseguridades que pueden surgir a lo largo del embarazo.
Muchas mujeres asisten a clases de Yoga para embarazadas por vez primera como una forma de no perder la forma y de aprender a conectar con la respiración. ¡Y es buenísima elección!
Estas clases de yoga, singulares para las futuras mamás (se debe buscar siempre y en toda circunstancia un centro experto en este género de sesiones) hacen hincapié en la respiración, en los estiramientos, en la relajación y en sentir y gozar de esa conexión singular con el bebé.
Consideraciones a tener en cuenta
- Evitar giros bruscos y trabajo abdominal. No se debe hacer presión sobre el vientre y al girar, en las posturas de torsión, siempre y en todo momento se van a hacer de forma suave y controlada.
- No se deben hacer posturas de yoga con flexión con la espalda hacia delante, como por poner un ejemplo Paschimottanasana (pinza sentada) para evitar aplastar el abdomen. Si ya practicabas yoga antes de estar encinta puedes atreverte con alguna postura más, como extensiones de espalda (por ejemplo la postura del camello). Sin embargo, si jamás has practicado yoga no resulta conveniente que hagas asanas demasiado avanzadas. Puedes hacer ciertas flexiones de espalda de pie pero siempre y en todo momento con las piernas bien separadas y flexionadas.
- Elude los tipos de yoga que trabajan en salas a elevadas temperaturas. Una habitación a una temperatura elevada te puede ocasionar malestar, mareos, golpes de calor etc, que pueden ser perjudiciales para el bebé. Y recuerda: ¡siempre y en todo momento mantente muy hidratada!
- Es recomendable empezar a practicar yoga desde el segundo trimestre de embarazo, para evitar cualquier complicación. En vez de hacer la postura de savasana tradicional (tumbada boca arriba con brazos y piernas separadas) puedes optar con tumbarte de lado con las piernas un tanto flexionadas e inclusive asistirte de los diferentes accesorios como mantas, bloques, cojines, que te señalará el instructor y que te ayudarán a estar mucho más cómoda.
Consejos para hacer yoga embarazada
Las clases de yoga para embarazadas se pueden resumir en hacer lo que te ayude a sentirte mejor y más cómoda, gozando de esta nueva etapa de tu vida. Es esencial informar al maestro de yoga del número de meses de embarazo a fin de que te pueda recomendar y asistir mucho mejor en la práctica de yoga. Es fundamental oír con atención al cuerpo y si en algún instante de la sesión te sintieras incómoda, sal de la postura y deja que tu instructor te asista y te indique otras variaciones.
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