De relax por Pai

Hemos despertado a las 5: 30h en el autobús, una vez llegados a Chiang Mai. Han sido casi 10 horas de viaje desde Bangkok, pero hemos podido dormir muy bien!

De la estación de autobuses nos han llevado en taxi a una oficina situada en el centro de la ciudad, íbamos a Pai, pero todavía nos han hecho esperar 3 horas antes de poder coger el bus ... Podríamos haber ido por libre y comprar los billetes de bus hacia Pai desde la misma estación Arcade de Chiang Mai, seguramente hubiéramos salido antes hacía allí. Pero, no sé cómo, nos hemos dejado llevar y terminamos contratando el viaje a través de esta agencia (250 BAHT / persona, que son unos 6 €).

3 horas que hemos aprovechado para dar una vuelta por Chiang Mai y hemos hecho un frappuccino al Starbucks y, ya que no había demasiado que hacer para que la ciudad estaba totalmente desértica, hemos decidido visitar el mercado local de Talat Warorot.

Después hemos paseado por el borde del canal que rodea el centro de la ciudad. A las 10: 30h hemos salido hacia Pai. ¡El viaje ha sido mortal! 762 curvas dentro de una furgoneta acompañados de una chica vomitando y un chino que hacía ruidos muy desagradables con la nariz ... y lo peor de todo, no podíamos dormir por las frenadas y acelerones que hacía el conductor. Han sido 4 horas horribles ... Pero al llegar se nos ha pasado todo!

Pai es un pueblo único; pequeño, tranquilo, limpio y acogedor, formado principalmente por cuatro calles con casitas bajas, tiendas, bares y restaurantes, centros de masaje y bungalows. Todo rodeado de verde y situado junto a un río, marrón, pero encantador.

Ha valido la pena llegar hasta aquí.. y en poco tiempo hemos encontrado un resort precioso situado junto al río, rodeado de plataneras y palmeras: Breeze of Pai. ¡Es justo lo que buscábamos! Hemos pagado 1300 BHT por noche (33 €) ... quizás un poco caro por los precios de Tailandia, pero lo vale: situado en el centro del pueblo, dispone de Wifi, agua caliente y todas las comodidades (sin lujos).

Lo mejor: la hamaca para relajarnos frente al río ... ¡no tiene precio! Rápidamente nos hemos sentido como en casa. ¡Nos encanta Pai! Después de una buena ducha, hemos ido a comer al TTK (The Thai Kebab), un bar restaurante donde hacen hamburguesas, arroz con verduras, falafels y shawarma. Estamos tan a gusto que hemos hecho una buena sobremesa acompañada de unas cervecitas. Hacia las 18h hemos ido en busca de un local para hacernos un masaje.

Hay varios por todo el pueblo; nosotros hemos entrado en el Relax Massage, que tenían capacidad para los cuatro. Unas chicas encantadoras nos han hecho un "oil massage" por 200 BHT / persona (que son 5 €) durante 1 hora. ¡Espectacular!

Como nuevos, hemos salido a dar una vuelta por el mercado nocturno de Pai, que consiste básicamente en puestos de ropa y comida situadas en las calles principales del pueblo. Tras comernos una crêpe, he comprado una camiseta y unos pantalones tailandeses para mí (después de un poco de regateo). Como dato importante, sólo está bien visto regatear si tienes intención de comprar; he podido comprobar que no les gusta que regates si no lo tienes claro ...

Más tarde hemos ido al C Bar a tomar una cervecita. Es un local pequeño, ¡con buena música y un ambiente muy agradable!

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